La Soberanía de Dios y la Suficiencia de las Escrituras

Artículo tomado de la exposición bíblica «La Revelación Bíblica de Cristo y la Soberanía de Dios».

Ricardo Morales

9/23/20244 min read

Introducción

La vida está llena de tormentas, tanto literales como figurativas, que sacuden nuestra fe y nos llevan a cuestionarnos: ¿Dónde está Dios en todo esto? Las Escrituras nos ofrecen una respuesta contundente: Dios es soberano y tiene el control absoluto sobre todas las circunstancias de nuestra vida. Además, en las Escrituras encontramos una fuente suficiente de verdad y dirección que nos proporciona el consuelo necesario para atravesar cada prueba. Este artículo explora cómo la soberanía de Dios y la suficiencia de las Escrituras trabajan juntas para guiarnos a lo largo de nuestras crisis y nos fortalecen en nuestra relación con Él.

La Soberanía de Dios en las Tormentas

El relato en Marcos 4:35-41, donde Jesús calma la tormenta en el mar de Galilea, nos presenta un poderoso ejemplo de la soberanía de Dios en acción. Los discípulos, llenos de miedo, claman a Jesús: “Maestro, ¿no te importa que perecemos?” (Marcos 4:38). Jesús se levanta y, con una autoridad divina, ordena al viento y al mar que se calmen, demostrando que Él tiene poder sobre la naturaleza y sobre cualquier situación que enfrentemos.

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«Jesús puso a sus discípulos en el ojo de una tormenta para que entendieran que la autoridad con la que enseñaba la Palabra no era simplemente una filosofía o las habilidades de un gran comunicador, sino la autoridad que Él mismo poseía como Dios.»

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Este evento no solo revela el control de Jesús sobre los elementos, sino también el hecho de que Dios utiliza las tormentas de la vida para enseñarnos a confiar más en Él. Aunque no siempre entendamos las circunstancias, podemos estar seguros de que Dios está en control, incluso cuando parece que Él está ausente. Las Escrituras afirman en Romanos 8:28: "Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien." Esto incluye tanto las experiencias de paz como las tormentas.

Lecciones Prácticas de las Escrituras

A lo largo de las Escrituras, vemos que Dios usa experiencias prácticas para revelar Su verdad. Jesús enseñaba a sus discípulos a través de parábolas y eventos que les ayudaban a comprender el reino de Dios de una manera tangible. En Lucas 8:19-21, Jesús declara que aquellos que escuchan y practican la Palabra de Dios son parte de Su familia. Aquí, la autoridad de la Palabra de Dios queda claramente establecida como el fundamento sobre el cual los creyentes deben edificar su vida.

De la misma manera, cuando enfrentamos pruebas, debemos recordar que las Escrituras son suficientes para darnos sabiduría y dirección. 2 Timoteo 3:16-17 nos enseña que "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia." En medio de las crisis, las Escrituras nos ofrecen una guía segura y firme para navegar cualquier dificultad.

El Propósito de Dios en las Pruebas

A veces, las tormentas en nuestra vida pueden parecer incomprensibles. Tal fue el caso de Job, quien enfrentó grandes sufrimientos. Sin embargo, al final de su historia, Job reconoce que sus pruebas le permitieron conocer a Dios de una manera más profunda. En Job 42:5, él declara: "De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven." Las tormentas de la vida, aunque dolorosas, nos llevan a un conocimiento más íntimo de la soberanía de Dios.

Dios también utiliza las pruebas para moldear nuestro carácter y fortalecer nuestra fe. José, vendido como esclavo por sus propios hermanos, atravesó años de sufrimiento antes de ser exaltado en Egipto. Sin embargo, al final, José entendió que Dios había permitido todo con un propósito mayor: "Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien" (Génesis 50:20). A través de las dificultades, José experimentó el cuidado soberano de Dios, que transformó su dolor en bendición.

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«Cuando enfrentamos pruebas, debemos recordar que las Escrituras son suficientes para darnos sabiduría y dirección.»

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La Suficiencia de las Escrituras en la Vida Cristiana

Las Escrituras son la fuente suficiente de verdad para guiarnos en cada situación. Al igual que Jesús utilizó parábolas para enseñar verdades profundas, Dios nos habla hoy a través de Su Palabra. Cuando enfrentamos tormentas, la Biblia nos recuerda que Dios es soberano y tiene el control absoluto. Hebreos 4:15-16 nos asegura que Jesús, nuestro sumo sacerdote, comprende nuestras debilidades y está listo para darnos la gracia necesaria en momentos de necesidad.

La Biblia es suficiente para darnos esperanza, sabiduría y consuelo en medio de cualquier crisis. En un mundo que ofrece muchas soluciones temporales, los creyentes debemos confiar en que la Palabra de Dios es inerrante, inspirada y suficiente para cada área de nuestra vida.

Conclusión

La soberanía de Dios y la suficiencia de las Escrituras son verdades fundamentales para el creyente. Aunque enfrentemos tormentas, tanto literales como figurativas, podemos estar seguros de que Dios tiene el control y que Su Palabra es suficiente para guiarnos a través de cualquier dificultad. Jesús, que calmó la tormenta en el mar de Galilea, también puede calmar las tormentas en nuestras vidas y darnos paz en medio de ellas.

Al confiar en la soberanía de Dios y apoyarnos en la suficiencia de las Escrituras, encontramos el verdadero consuelo y dirección para nuestras vidas. Las tormentas no nos definen; es nuestra fe en Dios y nuestra confianza en Su Palabra lo que nos sostiene en cada prueba.